Samhain, era y sigue siendo el festejo del año nuevo en las comunidades Celtas dispersas por Europa. Según el calendario Celta, el año se divide en dos partes: una es la mitad oscura o Samonios (lunación octubre-noviembre).¡ y la otra la mitad clara o Giamonios (lunación abril-mayo). La celebración se realiza durante las «tres noches de Samonios», tratándose de la luna llena, la más cercana al equinoccio de otoño y el solsticio de invierno.
Celebraciones de otras culturas tienen semejanzas y se realizan también en los periodos de solsticios y equinoccios. Las mujeres de estas comunidades han continuado este tipo de tradiciones ya que están relacionadas con la tierra y el alimento. Muchas, portadoras de un conocimiento ancestral que compartían gratuitamente para el bien común. Durante la Inquisición, estas costumbres, celebraciones y conocimientos, fueron censurados y arrebatados por la Iglesia Católica. Este proceso causaría el feminicidio de miles de mujeres sin precedentes en varias partes del mundo, hasta los feminicidios que tienen lugar hoy en América Latina, principalmente en México.
En busca de la reparación histórica de las mujeres que, en conexión con la naturaleza, cuidaban y alimentaban, en los últimos años han surgido distintos proyectos para visibilizar su historia contada desde la justicia social. Es en este contexto que surge el libro «Yo, Tituba, la bruja negra de Salem» de Maryse Condé, Tituba, fue la primera mujer afroamericana denunciada en los Juicios de Salem, La historia contada por Maryse es en primera persona recreando la biografía de Tituba. A través de un recorrido por diversas ciudades y culturas, Maryse, contextualiza la historia de Tituba en una ficción de lo que a ella, la escritora, le hubiera gustado o se imagina de cómo fue. Como dice al principio del libro: «Tituba y yo convivimos durante un año», en esta convivencia entre una mujer y otra mujer de la historia imaginada, surgen las páginas de este libro. Una obra poética, con un pensamiento feminista y mágico, que aboga por el entendimiento entre las culturas atravesando el tiempo. En las entre líneas de la obra, hay una condena contundente al racismo, colonialismo y el machismo. Con frases de amor y sensibilidad, denuncia explícitamente los abusos de la violencia racista, haciendo un llamado al cuidado de la vidas y la naturaleza.
Maryse, les dará a conocer la vida de una mujer que no se dio por vencida y estaba orgullosa de quién era, su raza y su cultura. Una mujer que disfrutaba de ser quien era y que seguía adelante con mucho esfuerzo pese a que la sociedad puritana que la esclavizó la trató como si fuera un demonio. Reivindiquemos su figura y las vidas de las mujeres africanas, afroamericanas, afrocentroamericanas y afrosudamericanas. Por que la madre de todas nosotras, la madre de la especie surge en África. Se trata de respetarnos. Si no se respeta a las personas, no se esta respetando la propia especie esa de la que se forma parte.