Clara Lemlich, fue una mujer migrante y rebelde del siglo XX, experimentó situaciones similares a las que vivió Pauline Newman, otra gran activista de la que he hablado antes. Empezando, por querer estudiar desde muy pequeñas y no les fue permitido. Aún así, Clara, aprendió ruso, además de yidish, la lengua que se hablaba en su lugar de nacimiento: Ucrania. Ambas migraron desde Europa del Este a Nueva York, escapando de los pogromos. Y finalmente, ambas se conocieron al trabajar en las Fábricas de Greenwich Village, cuando eran adolescentes. Espacios para la organización Todas las jóvenes trabajadoras, se reunían en Leer más