Hace más de un siglo, una joven de 16 años, trabajadora en Fábricas desde los 9 años, organizó a toda la comunidad de vecinas en Lower East Side para frenar la abusiva subida de alquileres, los desahucios y las pésimas condiciones de las viviendas. Pauline Newman, se llamaba, llegó a New York City procedente de Lituania y fue a trabajar a una Fábrica de cepillos. Los salarios de mujeres y niñas, eran miserables y en régimen de explotación. Esta situación de desigualdad laboral y económica, provocaba la precariedad en otras áreas de la vida, como el acceso a la vivienda. Leer más