En toda ciudad suele haber un barrio que destaca por su concentración de personas bohemias. En Nueva York fue Greenwich Village. Durante muchos años, y algún que otro siglo, la «Villa» fue residencia de gente destacada en la literatura, música y periodismo. Pero, ya no. Nueva York en el siglo XX, se convirtió en un laboratorio de experimentación urbanística, con la realización de diversos modelos que se aplicarían más tarde a otras ciudades del mundo. Una de las personas que más experimentos llevó a cabo en Nueva York fue Robert Moses.
Orígenes del Barrio
Greenwich Village tiene el título de distrito histórico de NYC. Es uno de los barrios más alejados de Lower Manhattan, la punta de la isla, en la que se instalaron los primeros colonos holandeses. No fueron, ni de lejos, sus primeros habitantes, antes estaba el pueblo muy poco nombrado Lenape, nativos y nativas americanas. Y su nombre, antes de la colonización, era Sapokanikan. Los holandeses en 1626 hicieron un tratado y se quedaron con esta parcelita, a la que le pusieron el nombre de Bossen Bouwerie (Granja del Bosque). A los holandeses les pareció tan lindo y precioso aquel bosque, que lo cortaron e hicieron una plantación de tabaco.
De Bossen Bouwerie a Greenwich, hay una negociación entre colonos holandeses e ingleses. Los ingleses se instalan. Después de la Revolución por la Independencia, ya entrado el siglo XIX, se convierte en una Villa, aún verde. Fue residencia, para aquellos que con dinero, querían escapar de una epidemia de fiebre amarilla en Lower Manhattan. Se hizo un mezcla, y quedó el nombre: Greenwich Village, sin rastro del nombre Lenape.
Recorrido
Hay muchas formas de recorrer Greenwich Village y varios lugares para ver, no en balde se ganó el titulo de distrito histórico. Aquí va un listado de puntos de interés alineado con los cambios que ha sufrido este barrio.
The Jefferson Market Public Library
425 Avenida de las Américas. En el centro de la Villa, ahora, hay Biblioteca Pública. Uno de los más bellos edificios de estilo Victoriano y Vitraux. Alrededor una plaza verde y desordenada. No siempre tuvo ese uso. ¿Por qué una biblioteca lleva en su nombre la palabra Mercado? Sí, antiguamente era un mercado de ovejas, de ahí que le queda adherido el nombre, pero ni ovejas ni mercado queda.
Cuando se levantó la construcción fue pensada como cárcel. He aquí una de las pocas prisiones en el mundo de estilo Art Deco, y fue destinada a la reclusión de mujeres. La ironía que algunas podemos ver, fue que varias feministas estuvieron encerradas en este lugar. Algunas de ellas: Julie Rosenberg (actriz), Miriam Moskowitz (maestra), Dorothy Day (periodista), Angela Davis (educadora), Polly Adler (escritora).
The Northern Dispensary
En la esquina de Christopher St. con Waverly Pl, hubo un Hospital para pobres, llamado así informalmente. Con servicio sanitario público que incluía hasta servicio odontología. Ya no existe. Ahora no hay nada público ni gratuito de sanidad o educación en Estados Unidos. Todo es pago y bastante caro. ¡No te enfermes! te dicen muchas migrantes, como una. Gran consejo, pero ¿cómo hago para no enfermarme?
El edificio del Dispensario es un triangulo. En 1837 Edgard Allen Poe, fue atenderse allí por un resfriado. Si Edgard, hubiera vivido en esta época, hubiera ido a la tumba por una neumonía. El Edificio sirvió mucho tiempo como servicio médico. En 1989, la Iglesia, siempre en su afán de salvar a la gente del fuego eterno, quiso convertirlo en un Hospital para pacientes con SIDA. Una estrategia política, ya que una calle más abajo esta Stonewall, donde nació «El día del orgullo» (The Pride) después de una gran manifestación. La idea no fraguó en el seno de la Archidiócesis Católica y vendieron el Edificio a un Agente Inmobiliario. Ni Dispensario para pobres, ni curar resfríos a escritores en mala racha, ni cuidados para pacientes de SIDA.
The Second Cementery of the Spanish & Portuguese
La traducción sería «El segundo cementerio de españoles y portugueses». El lugar es el cementerio de la sinagoga de la primera congregación judía, de origen ibérico pero no del todo. Eran sefardíes, que residían en colonias de la Reina Isabel La Católica. ¡Miren hasta dónde llegó la persecuta de judíos y judías por Isabelita! Las personas de origen judío se escaparon de América más al Sur, para venirse a América más al Norte, donde los holandeses no les dijeron ni Mu. El cementerio tiene en la reja, el típico recordatorio: piedras pequeñas.
Siendo New York un lugar con mucha población judía, cuesta entender lo que pasó en este cementerio. Se hizo lo mismo que con los cementerios Lenape, o sea, arrasarlos para construir encima. Por lo general, para vías de transporte de coches. Ni peatones, ni bicis, ni mayores con andador. El primer cementerio judío en Nueva York era un rectángulo, ahora, un triángulo. Falta la mitad de tierra, mitad de lapidas y mitad de muertos. En Nueva York, los coches andan encima de cementerios antiguos.
Gay Street
No amigos, Gay no es por homosexual, sino por alegre. El nombre de la calle fue por Sidney Howard Gay, editor The National Anti-Slavery standard y destacado abolicionista. En los años 20′ esta calle era la vivienda, bares y centros de reunión de negros pobres. En la Gay Street (Calle Alegre) se juntaban en los speakeasy (tugurios) a bailar, chismorrotear, sociabilizar, etc. Hoy en día la callejuela Gay, es tranquila e inhabitada. Las personas que le dieron vida en los años 20′, migraron, posiblemente hacia el Bronx.
Hogar de Washington Irving
Llegamos al hogar dónde nació la novela «La Leyenda de Sleepy Hollow». Pueden no conocerla por su nombre en inglés, «La leyenda del Jinete sin cabeza». La casa de Washington Irving, en perfecto estado de conservación. El escritor, ganó que no tocarán la casa, probablemente, por el estilo arquitectónico, por ser blanco, por contribuir con un aburrido libro sobre la historia de Nueva York, el primer libro sobre la historia de esta ciudad. Su nombre se puede ver en todas partes, museo, su casa, sociedades históricas, películas, referencias bibliográficas, etc.
La casa de Juana
Llegamos al punto culminante. En el número 555 de la calle Hudson, nombrado así por el Río Hudson a un par de cuadras, se encuentra el antiguo hogar de Jane Jacobs. No hay una placa. A Jane Jacobs, la conocí en el 2010. Muy poco tiempo después de su muerte. Cada mayo se la homenajea en todo el mundo con paseos por la ciudad. En Madrid, lugar que habitaba en aquellas épocas, también. Con unas compañeras hicimos un paseo por los barrios, visibilizando el proceso de gentrificación que expulsaba a sus residentes hacia la periferia. Marginar a la gente pobre, para comercializar y revalorizar el terreno. Es así, como el pasado se desprende del presente y crea ciudadanos sin memoria. Ciudades que ocultan o rechazan la vida. Un proceso que comienza por, llevar a las personas mayores a los asilos; guardar a niñas y niños en un corral, asfixiar a comerciantes pequeños, comprar barato, destruir, construir barato para vender muy caro. Los paseos fueron un éxito, repetimos y repetimos, hasta publicar un precioso libro coral de rutas contra la destrucción de los barrios. El libro lo nombramos «Tejiendo redes a pie de calle». Por eso, era tan importante visitar el que fue hogar y barrio de una mujer que me inspiró a cambiar de rumbo.
Hoy en día la casa de Jane Jacobs es una inmobiliaria. «The next step Realty», inmobiliaria «la siguiente», es lo que dice en la fachada principal. La mujer que libró una batalla activista en contra de Robert Mosses, se recuerda de otros modos y en otras ciudades. En Nueva York se le rinde homenaje a través de actividades propuestas por The Muncipal Art Society of New York.
Robert Moses, hay quienes lo veneran, hay que lo detestan, y como Jane, que le plantó cara y buscó la justicia social. No es casual, que al mismo tiempo que Moses destruía, el movimiento de protección de edificios históricos creciera. La organización creció y con ella la cantidad de edificios con valor histórico que se salvaron de la destrucción. Otros cayeron aplastados por las máquinas.
Greenwich Village, sigue ahí, con algunas marcas del pasado y con otras del pasado más reciente que la cambió.
Paseos que realizamos sobre la historia social en Nueva York
- En el Paseo de la «Historia de las mujeres del Village», conocerás la historia del movimiento feminista en Nueva York.
- En el Paseo «Inmigrantes. Orígenes de la diversidad en NYC«, descubrirás los barrios que fueron poblados por los primeros colectivos inmigrantes que llegaron a Nueva York.
- En el Paseo «Misterios y fantasmas del Upper West Side», conocerás extrañas historias de Nueva York.
- En el Paseo «La Bohemia de los años 20′ en Greenwich Village», descubrirás los lugares de reunión clandestina de la Generación perdida y la vanguardia artística.