Origen del barrio

Pasear por Brixton es adentrarse en la diversidad cultural mundial, como un zumo concentrado en un territorio, un barrio. Comenzó siendo un poblado entre dos puentes, ahora convertidos en grandes avenidas. Antes del siglo XIX, dedicado a la agricultura. Con la Revolución Industrial, se convirtió en un barrio de clase obrera, con vías de transporte accesibles que les permitía llegar al centro de Londres en poco tiempo. Para el siglo XX, llegaron personas migrantes siguiendo la creciente demanda de mano de obra que requería la Industria Británica. Migrantes provenientes de los países integrantes de la Commonwealth, o sea, las que fueron colonias y en 1931 se les dejaba «libres» pero bien atadas al Reino Inglés.

Mapa de Brixton

El barrio de Brixton se fue poblando con personas de diversas procedencias de migraciones internas y externas. La vida de todas esas personas que, prácticamente, construyeron Inglaterra tras el periodo de las guerras mundiales, fue dura y poco reconocida. Es en la década del 80′ y 90′, que tras operaciones policiales racistas y discriminatorias, empieza la rebelión en un contexto combinado con los movimientos culturales y musicales, como rock y punk. Algunos de los expositores culturales de estas corrientes musicales fueron The Clash o David Bowie que nacieron y crecieron en este barrio. Al que se le denomina el primer barrio multicultural de Reino Unido.

Comienza el recorrido

Desde el anden de la estación de Brixton, última parada de la Victoria Line, hasta la calle, el ambiente se inunda de sonidos, olores y colores. Sólo en ese tramo, se puede sentir que no sólo se ha viajado a otro punto de Londres, si no, del mundo. Como barrio obrero, mucho de su patrimonio histórico y arquitectónico, ha sufrido la precariedad de recursos, no como otras zonas del Londres más burgués o aristócrata.

La multicularidad es la convivencia y coexistencia de diversas culturas en un territorio, en donde está presente el reconocimiento del otro como distinto, lo que no significa necesariamente que hay relaciones igualitarias entre los grupos. Por el contrario, en este escenario la diversidad se traduce en (o es sinónimo de) desigualdad. Ese escenario es el que vamos a descubrir en Brixton, entendiendo las migraciones como un gran aporte a la construcción de Inglaterra y como se ha invisibilizado hasta el punto de la represión. Actualmente, la otra cara de la historia, la oculta y de clases obreras, toma más relevancia con el movimiento de Black Lives Matter.

Para recorrer Brixton, se puede empezar por la Plaza Windrush. La población de Brixton es de 78 mil habitantes, su comunidad multiétnica es en un alto porcentaje ciudadanos de origen africano y caribeño. En el centro de la plaza se encuentra un homenaje a la primer llegada de jamaiquinos, en 1948, que vinieron para trabajar en la reconstrucción de Londres tras la Segunda Guerra Mundial. A las personas llegadas en ese periodo, se la denominó la generación “Windrush”. El empire Windrush era un gran barco alemán, que hizo el recorrido Jamaica – Inglaterra. Hasta ese momento era colonia Británica y en 1960 se independizó. Los años previos a la Independencia fueron convulsos y muchas personas migaron. Además, del monumento recordatorio a esa generación, la plaza es el centro neurálgico de Brixton. No por casualidad, aquí se encuentra el Black Cultural Archives, donde a menudo hay exposiciones y los archivos sirven como documentos para muchas investigaciones culturales e históricas.

La primer calle con luz eléctrica

El barrio fue muy famoso a finales del siglo XIX, ya que en una calle aledaña a la plaza donde se encontraba el Mercado, se encendieron las primeras lámparas que alumbraron la calle. De ahí su nombre, Electric Avenue. Antiguamente, se encontraba un mercado con productos de granja, esto no ha cambiado demasiado, ya que por esta calles se puede acceder a a una de las entradas del Mercado de Brixton. En su interior, se pueden encontrar con productos de los cinco continentes, la variedad es apabullante.

Postal de Electric Avenue, Brixton.

Un poco más adelante en el tiempo, se crearon las salas de cine Ritzy. Inaugurados en marzo de 1911, continúan ofreciendo sesiones de proyección de películas. Al otro lado, se encuentran las oficinas del Ayuntamiento de Lambeth. El edificio Lambeth Town Hall fue inaugurado, también, a principios de siglo. El apogeo del barrio, se concentró en ese periodo, después las construcciones fueron más espaciadas con una falta de buen gusto y estética.

Southwyck House

El brutalismo en su máxima expresión

Hablando de construcciones brutales, haciendo honor a la palabra, a unos 10 minutos se puede ir a ver el edificio Southwyck House, también llamado «Barrier Block». El edificio de apartamentos de renta «baja», lo que llaman Council House en Londres, es una construcción de estilo Brutalista. La construcción finalizó en 1981, mimo año que comenzarían los disturbios en contra de las operaciones racistas de la policía. El levantamiento de Brixton, se produjo en protesta de los continuos ataques que recibía la población inmigrante y, en concreto, afrodescendiente. En esos momentos, plena época del gobierno de Margaret Tatcher, los estallidos sociales se produjeron con frecuencia, debido a la aplicación de politicas neoliberales y recortes en la industria y derechos. Para conocer el contexto y las proclamas del levantamiento, la Editorial Antipersona publicó hace algunos años «Queremos disturbios, no trabajo», documento con testimonios y análisis de la revuelta.

Portada del libro «Queremos disturbios, no trabajo». Editorial Antipersona.

Cambios en el siglo XXI

Para culminar el recorrido, se pueden apreciar los cambios estructurales contemporáneos, algunos productos de la gentrificación, otros recordatorios de la historia del barrio. Un mercado moderno el Pop Brixton, es una construcción en la que se adaptaron y encastraron containers. Muy utilizado en los últimos tiempos, como los pallets. En el Pop Brixton, hacen gala del uso de la moneda de Brixton, una iniciativa de la economía solidaria local para fomentar el consumo en el barrio.

Billete de £10, Brixton Pound.

Llegando al final, se pude disfrutar del arte urbano callejero. Uno de los murales, que nadie se permite saltarse en el paseo es el dedicado a la memoria de David Bowie. A su vez, valga la metáfora paisajista, como si el itinerario fuese un circulo, el mural se encuentra a pocos pasos de la puerta de entrada al territorio rebelde de Brixton, su estación de tube (metro).

Créditos

Las imágenes de Wikipedia, Mercado de Brixton y Brixton pound.

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